Los programas de empleo apuestan por un enfoque multidisciplinar y defiende la necesidad de que sean una línea estratégica de acción continuada

En algunas ocasiones, los programas de orientación laboral y proyectos de refuerzo de la empleabilidad se asocian a una formación teórico-práctica meramente enmarcada en el contexto laboral, que puede tergiversar, de alguna manera su auténtico sentido.

No podemos obviar que nos encontramos ante un entorno dinámicamente complejo e imprevisible, el del ámbito laboral, para cualquier persona, más si cabe para las personas con Tea, que en muchas ocasiones, pese a tener la formación y capacitación necesaria, no se les da la oportunidad de demostrarlo.

Empleo y vida independiente, van de la mano, por lo que dentro de estos programas, tan necesaria es la formación teórico-práctica dirigida a la adquisición de competencias y capacidades laborales, como el desarrollo y refuerzo de otra serie de habilidades y destrezas personales y sociales (que son las que a su vez van a posibilitar la inserción laboral y, en el futuro, el mantenimiento del empleo).
Por eso desde nuestro Servicio de Formación, Orientación y Empleo, no podemos mantener una visión simplificada y aislada de lo que conlleva la inclusión socio-laboral. Es más, este enfoque nos obliga a considerar competencias tan insignes como las comunicativas, las resolutivas y/o las adaptativas, todas ellas ineludibles para el desempeño profesional.

Durante estos meses con la financiación de Fondo Social Europeo y Fundación Once, dentro del Marco Operativo Poises Psicosocial, hemos podido planificar y gestionar <<Itinerarios flexibles y coherentes>> con el proyecto de vida de las personas con TEA que han participado en el mismo.

Hemos apostado no sólo, por la formación teórica, necesaria por supuesto, sino que también hemos dado protagonismo al carácter multidisciplinar del “Servicio de Empleo y Orientación Laboral” de Autismo León, que desde la cercanía, el respeto, el compromiso, la accesibilidad, la coordinación y la colaboración han fomentado el desarrollo de la autoestima y la autonomía personal, la regulación emocional (gestión de emociones, manejo de la frustración…), la solución de problemas cotidianos (temas burocráticos, gestiones financieras, etc.) o el fomento de la independencia, como parte de lo que consideramos fundamental , para un desarrollo integro personal.

Comprender la compleja e intrincada realidad de las personas con TEA, debatir y proponer intervenciones personalizadas (partiendo de sus intereses, fortalezas, características y necesidades particulares), requiere del tiempo pertinente para llevarlas a cabo con coherencia y sentido.
Agradecemos a las entidades que apuestan por estos programas y nos ayudan económicamente en la ejecución de las mismos, pero a su vez, queremos hacer un llamamiento optimista: este servicio no debería ser objeto de medidas puntuales, con un inicio y un fin, sino una línea estratégica de acción continuada, consustancial a lo significa tener TEA.

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